
A principios del 2011, Google, el buscador por excelencia en España, Europa y probablemente del mundo, lanzo su nuevo algoritmo de posicionamiento “Google Panda”. Este algoritmo removió con fuerza los cimientos el SEO que tradicionalmente se desarrollaba hasta esa fecha. Estos algoritmos son complejas actualizaciones a la hora de ajustar los criterios que lo robots de Google utilizan para indexar el contenido de las distintas páginas web. Páginas que son después lo que muestra el buscador, como respuesta ante búsquedas determinadas. Con esta nueva actualización se creó una nueva jerarquía de posicionamiento natural, basada sobre todo en la calidad, originalidad y utilidad de los materiales publicados. Por lo que la redacción de contenidos se convirtió desde ese momento en algo fundamental. En ese momento empieza a oírse insistentemente ese mantra que aún se repite de que “el contenido es el Rey”.
Como todos los algoritmos que lanza Google (y desde ese momento ha lanzado muchos), no se trata realmente de un cambio radical, sino de dotar de mayor o menor relevancia a determinados factores, de los más de 200 que componen su algoritmo principal. De esta forma, Google responde ajustando estas nuevas reglas, cuando percibe que el posicionamiento natural en su buscador está dejando de ser tan “natural”, y por lo tanto se puede forzar el que una web esté en posiciones altas, sin que eso suponga que lo que ofrece tiene la suficiente calidad y utilidad para el usuario que busca.
Sobre el 2011 Google percibió que muchas de las páginas web que se creaban no daban ningún valor al contenido y que por consiguiente no no se cuidaba la redacción de contenidos a nivel SEO, ni favorecían la experiencia del usuario. En definitiva, no le aportaban nada, algo que Google no puede dejar pasar. La mayoría de los nuevos dominios eran usados para ofrecer publicidades invasivas, diseminar spam o difundir contenido copiado o duplicado para atraer usuarios y machacarlos con publicidad. Monetizando de esta forma estas páginas, convirtiéndose un negocio real basado en el volumen de visitas. Además de eso, las palabras clave estaban recibiendo una optimización a nivel de SEO On Page tan extrema que dejaban de cumplir el objetivo primigenio de Google de ofrecer información relevante al usuario.
La relevancia de la redacción de contenidos hoy en día
Google es un buscador que avanza a la velocidad del rayo. Es capaz de ofrecer un tipo de resultado distinto en función de muchos factores, relacionados con la experiencia del usuario que ya ha hecho otras búsquedas antes. O incluso entendiendo que tipo de resultados han sido mejor aceptados, cuando los ha ofrecidos en otras búsquedas y ser capaz de ajustar los resultados que ofrece en el futuro, según múltiples variable relacionadas con el machine learning. Es decir, es un motor de búsqueda que está en continuo aprendizaje.
No obstante, y sin perder esto de perspectiva, la palabra clave o keyword, sigue siendo una parte muy importante para el posicionamiento de una página web y un buen estudio de palabras clave es uno de los pilares en cualquier estrategia basada en el marketing de buscadores. Nos guste o no, la primera relación que tenemos con Google es a través de escribir (o hacer una petición por voz), en forma de palabra clave. Esa es la primera pista de nuestra intención de búsqueda y lo primero que Google recibe en su interacción con un usuario. Por lo tanto, si la redacción de contenidos ayuda a que Google pueda relacionar esa palabra clave con esos contenidos, no debemos dejarlo pasar.
Sin embargo, el uso y optmización de la palabra clave exacta en la redacción de contenidos, ha perdido fuerza. Ahora es tan importante como la palabra clave principal, las palabras clave que secundarias (o la relación semántica general del contenido). De hecho, ayudan a Google a entender el significado de lo explicado de una forma mucho más completa. Lo que permite asociar un número mayor de palabras clave a esas URLs, y por tanto, aumentar las opciones de visibilidad de esa página web. Cada vez vemos más búsquedas cuyos primeros resultados no coinciden exactamente con las palabras exactas.
Para “calculador de impuestos”, recibimos un primer resultado cuyo title es “estimador es impuestos…”
Este artículo tiene una semántica de palabras relacionadas con el cálculo de los impuestos muy elevada, lo que hace que para Google sea el resultado más óptimo y otorga una mayor relevancia al domino. Lo normal es que el usuario tenga una buena experiencia y que, efectivamente, sea esta información la que busca. Para calibrar eso Google tiene muy en cuenta (entre otros factores) el CTR de esta página (que relaciona las veces que el anuncio es mostrado con las veces que se clica). Y si los resultados del CTR fueran malos, con el tiempo perderá esta posición.
Además del CTR, Google se fija en valores relacionados con la experiencia de usuario dentro de la página. En definitiva, si te muestra una página y por esta experiencia de usuario que analiza, considera que no te ha sido útil, probablemente, esa página perderá relevancia y por tanto será mostrada menos veces ante búsquedas similares. La experiencia de usuario (y haciendo un resumen muy grande), implica el análisis de los valores del comportamiento del usuario dentro de la página, como por ejemplo; el tiempo en la web, las páginas vistas, o la tasa de rebote. Y muchos de estos valores se relacionan con la capacidad de crear contenidos relevante y con la redacción de contenidos.
¿Qué esperamos encontrar en una búsqueda?
Es difícil (mejor dicho, imposible) destripar el algoritmo de Google al 100% y entender a la perfección qué es lo que más valora. Pero hay algunas premisas que gracias a los años de experiencia de muchos SEOs, nos ayudarán a la hora de posicionar nuestros proyectos digitales. Trabajando directamente sobre la redacción de contenidos.
- Ofrece al usuario lo que realmente desea encontrar. No hay nada peor que buscar una cosa y que te ofrezcan otra distinta.
- Cada vez más, Google entenderá mejor el tipo de contenido. Con los años la calidad, originalidad y el dar soluciones a las consultas será lo único importante.
- Se detallista en tus contenidos. Desmenuza tus artículos y explica lo mejor posible todo aquello que quieres transmitir. No se trata de que un contenido deba ser extenso por el mero hecho de tener más opciones de posicionar. Sino que debes aprovechar esa extensión para mejorar el contenido y lo que ofreces al usuario.
- No te olvides del Long Tail. De la misma forma que te preocupas de la optimización o de la redacción de contenidos para tu página lo hacen tus competidores. Competidores que crecen por doquier cada día en este entorno online tan jugoso. Ya hay tanta información en Internet (y lo que queda), que las búsquedas generales son muy complicadas a la hora de competir. Deberás analizarlas y sopesar los recursos que vas a necesitar. El long tail hace referencia a esos términos menos habituales y que pueden ser una gran oportunidad para posicionar nuestra web con menos competencia.
- Un 15% de las búsquedas que se hacen en Google cada día, son nuevas. Por lo tanto, hay oportunidades. Se creativo en la búsqueda de palabras clave
- Tu competencia es a la vez tu mejor aliado. Saber sobre qué temas escriben te ayudará mucho.
- La escucha de mercado en las Redes Sociales puede darte ideas de lo que interesa a tu comunidad. Si eres capaz de anticiparte con la redacción de contenidos de tu web, tendrás un gran camino andado.
Usar sinónimos en la redacción de contenidos es genial para el SEO
Los buscadores tienen indexada una cantidad contenido que ya relacionan sinónimos y términos a nivel semántico. Todo ello fruto de la experiencia de decenas de años analizando y guardando contenido, lo que le ha hecho entender a la perfección como se debe escribir de una forma natural. O lo que es lo mismo, escribir pensando en el usuario, no en los robots que indexan las paginas web.
Si en un texto de 200 palabras, colocas 15 veces la keyword principal, por ejemplo “bici de montaña”, será mucho peor a los ojos de un buscador que si colocas 5 veces “bici de montaña” y el resto de las veces sinónimos del tipo: “Mountain bike”, “Rutas para bicis por el monte”, “Bici para el campo”, “modelos de mountain”, etc… Google entenderá que son sinónimos o que están relacionado semánticamente y por lo tanto, hablan de lo mismo. Pero al mismo tiempo será capaz de relacionar ese contenido con un número mayor de “conceptos”, aumentando así las opciones de visibilidad,
Por lo tanto deberás darte cuenta que para posicionar la palabra “bici de montaña”, será mejor escribir sobre las rutas que puedes realizar, los modelos que puedes encontrar, o las partes que componen las bicis, que limitarte a repetir la keyword como un poseso, generando un contenido con poco sentido y de baja calidad. Un buen modus operandi antes de la redacción de contenidos, es buscar una palabra clave y anotar muchas de sus variantes, así cuando escribas, podrás usar sinónimos constantemente lo que dará más frescura al contenido y generará una relación semántica importante para el buscador. Como idea general, procura que tu contenido trate “sobre un tema”, no “sobre una palabra clave”.
Entonces… ¿la densidad de palabra clave ya no importa?
La densidad de palabra clave es la relación que se establece entre el número de veces que está la palabra clave exacta y la cantidad de palabra en el contenido. Según todo lo comentado, ya no debería ser tan importante para Google. No obstante aún se sigue teniendo en cuenta esta densidad al escribir un artículo porque es una manera de decirle a Google que esa keyword es la más importante y sobre la que quieres que preste más atención. De hecho, la tendrás que tener en cuenta, no solo a nivel de contenido, sino de optimización de metaetiquetas, de anchor texts o de imágenes.
No hay una densidad “oficial” y hablar de porcentajes sobre los que Google no nos va a castigar por sobreoptimizar es algo del pasado. Hay que escribir de forma natural, incorporando la palabra clave top cuando sea necesario, pero entendiendo que escribimos para ser leídos y que la relación semántica entre todo nuestro contenido es más interesante que la repetición mecánica.
Para los paganos en el tema, es interesante leer unos artículo tan esclarecedores de como funcionan estas herramientas, que por otro lado supongo que tendrán uso no solo para el comercio online sino también para otro tipo de paginas como promoción turística, o información institucional, p.e.